El territorio de Chapinero fue habitado durante largo tiempo por los muiscas. Estos se encontraban organizados en dos poblados regidos por dos caciques diferentes, el de Usaquén y el de Teusacá o Teusaquillo, quienes le rendían tributo al zipa de Bacatá. En la zona cultivaban maíz, papa, arracacha, cubios, hibias, y otras especies nativas para su consumo, el pago del respectivo tributo y un excedente para intercambio. Al llegar los españoles, fundan a Santa Fe en el poblado de Teusacá, aunque parece existir una confusión entre este nombre y Teusaquillo, por una deformación española del vocablo indígena.
Durante la Colonia la ciudad llegaba hasta el predio de la Burburata, en donde la orden franciscana levantó la iglesia de San Diego; posteriormente, aparece una que otra vivienda en el camino a Tunja. Más tarde, a orillas del río Arzobispo, se construyó la Quinta de los Arzobispos que da nombre al río. Años más tarde, tal edificación sucumbe ante el Hipódromo de Los Espinosa.
Cuando Bogotá aún era sede del gobierno virreinal, la comunidad religiosa de los dominicos adquirió todas las tierras comprendidas entre el río Arzobispo, los resguardos de Usaquén, la cordillera y las lagunas de Suba. Sin embargo, en 1807, una orden del Virrey Amar y Borbón obliga a la comunidad a poner en remate las tierras, quedando gran parte de estas en manos de la familia Sáiz.
El nombre de la localidad se explica con la siguiente leyenda: cierta vez llegó un español, natural de Cádiz, de nombre Antón Hero Cepeda, a contraer nupcias con la hija de un potentado cacique de Usaquén, dueño de varias tierras en lo que hoy es Chapinero, y adquiere una estancia de 150 hectáreas, ubicando su residencia a la orilla del camino de la sierra (carrera 7 N° 59-74, actual estación de gasolina). Este gaditano se dedicaba a la fabricación de chapines, un tipo de calzado consistente en suela de madera y correas de cuero con las que se sujeta el pie, y que sirven para protegerse de los charcos y el barro; y como al que hace zapatos se le llama zapatero, al que hac chapines se le llama chapinero. Auque otros dicen que el origen viene de la marca del calzado El Chapin Hero. Para los santafereños se volvió costumbre llamar así al caserío, y de esta manera empezó a denominarse desde 1812.
Por Acuerdo Municipal del 17 de diciembre de 1885, se dispuso que el caserío se denominara Chapinero. Unido por dos caminos a Santa Fe: uno, al pie de la montaña (hoy carrera 7), y otro que venía de Zipaquirá, en la que hoy es la Avenida Caracas, se extendía de la calle 50 a la 67 y de la carrera 5 a la 13.
Hacia 1885, Chapinero era una aldea de casas de teja pertenecientes a familias de alcurnia como los Grau, Orrantía, Mejía, Valencia, Diago. En 1887, los jesuitas construyeron el noviciado en la carrera 10 con calle 65, una casa con solar y huerta, donde decidieron establecer la cátedra de teología. El resto de Chapinero era una serie de haciendas donde se cultivaba trigo, árboles frutales, y se iba a veranear. Una de ellas era Teusaquillo, otra La Magdalena, otra Marly, y otra serie de fincas como La Merced, Palermo, El Campín, Los Rosales, La Gruta, Quinta Mireya, El Bosque, El Chicó y Villa Sofia (propiedad del general Rafael Reyes), entre otras. La única iglesia del sector era una pequeña capilla en la calle 60 con carrera 7, a la que llegaban los hacendados con sus familias antes de visitar sus tierras.
En el año de 1875, el arzobispo Vicente Arbeláez mandó construir una nueva iglesia, pues aquella capilla no era suficiente para todos los habitantes de Chapinero. Fue así como el 8 de diciembre de 1875 colocó la primera piedra del templo gótico morisco de Nuestra Señora de Lourdes de Chapinero. Aprovechando esta renovación, se ampliaron las vías y se construyeron elegantes quintas en sus alrededores. Igualmente, este arzobispo ordenó trasladar la imagen de Nuestra Señora de Lourdes del oratorio del Palacio Arzobispal a esta iglesia. Así mismo, en el Congreso Mariano de 1919 se pone la primera piedra de la iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá. El 25 de diciembre de 1884, el tranvía inicia su servicio, gracias a don Ramón Jimeno, dueño del
cueducto de la ciudad y de una propiedad en la zona. En un comienzo, este medio de transporte era llevado por mulas a lo largo de la carrera 13 desde el parque Santander hasta la plaza del templo, servicio que se extendió después hasta la calle 67. En 1910, se instalan los primeros tranvías eléctricos, que no contaron con el apoyo de los curas, quienes los censuraban desde los púlpitos. Igualmente, comienza a funcionar la línea norte del ferrocarril, cuya estación de Chapinero se ubicaba en la Avenida Caracas con calle 62.
En 1886, se inicia el comercio en la zona con la creación del almacén Maniquí, en la carrera 13 con calle 60, propiedad de don Demetrio Padilla. Este almacén era sucursal de uno que funcionaba en el centro y que fue abierto en la zona para facilitar la provisión de artículos como ropa para damas, caballero y niños, y artículos para el hogar. En 1904, la Sociedad Casas de la Salud y Sanatorios adquirió los terrenos de la Quinta Marly, en donde también funcionaba una curtiembre. Posteriormente, se inició la construcción de un sanatorio que en 1923 se conver tiría en la Clínica Marly, primera sala de maternidad de la ciudad.
En 1953, venden una parte al Ministerio de Defensa y se inicia la construcción del Hospital Militar Central. Esta construcción obligó a algunos trabajadores a buscar terrenos en la parte más alta. Por otra parte, Alejandro Pardo hipoteca un terreno en la parte alta de la finca, pero al no poder pagar la deuda, el banco remata las tierras. Otra de las deudas que no se podía cancelar eran las cesantías de los trabajadores, por lo que, a la muerte de Alejandro Pardo Rubio, se resuelve entregar un lote a cada uno de los trabajadores. De esta manera surgen los barrios Pardo Rubio, en honor a sus antiguos patronos, y San Martín de Porres, nombre sugerido por el padre Madero, párroco de la iglesia de Chiquinquirá. Por otra parte, la hacienda de don Antonio Muñoz, que se ubicaba entre la de los Pardo Rubio y la de los Ferré Amigo, fue loteada por sus herederos tras su muerte. Sin embargo, no se logró definir el tamaño y la ubicación exacta de cada uno de los 50 lotes, y al no aparecer los compradores, varias familias se ubicaron en la zona y crearon el barrio Mariscal Sucre.
En 1971, se planea la construcción de la Avenida Circunvalar, que estaba estructurada sobre algunos de los barrios de origen obrero, lo que generó la oposición de varios vecinos de la zona y de sectores políticos del país. Así, el Plan Integral de Desarrollo Urbanístico de la Zona Oriental de Bogotá (Piduzob), tras años de negociaciones y concertación con los vecinos, logra construir en 1981 las obras en el Pardo Rubio y El Paraíso.
La localidad de Chapinero fue creada mediante el Acuerdo 26 de 1972, que creÛ 16 AlcaldÌas Menores del Distrito Especial de Bogota, con lo cual Chapinero pasó a integrar la Alcaldía Menor del mismo nombre, administrada por el alcalde menor, correspondiéndole como nomenclatura el número 2, con límites determinados, y siendo ratificada mediante el Acuerdo 8 de 1977.
Durante la década del ochenta y comienzos del noventa, aparecen otros barrios con la invasión de los terrenos aledaños a los barrios existentes (Villa del Cerro, Villa Anita, Las Acacias, Juan XXIII) y en la zona adyacente a la vía a La Calera (San Isidro, San Luis, La Esperanza), aunque se presentaron varios problemas con la Policía y con la CAR, por ubicarse en zona de reserva forestal.
Igualmente, en los últimos 30 años, la localidad se fue convirtiendo en centro comercial del norte de la ciudad, y poco a poco el comercio atrajo a los servicios bancarios y de telecomunicaciones, convirtiendo a Chapinero en centro comercial y financiero de la ciudad, especialmente la Avenida Chile. Por esto, se adelantaron proyectos con el fin de incrementar la oferta de equipamientos dirigidos al comercio y las finanzas (Centro Andino, 1992; Granahorrar, 1983; Bolsa de Bogotá, 1994; Wor ld Trade Center, 1986).
http://www.bogotaturismo.gov.co/turismo/productos/panorama/A1-Ficha%20Chapinero.pdf
http://www.dapd.gov.co/www/section-1996.jsp
3 comentarios:
Muchas Gracias por su investigación, Se la enviéa mi hijo
Edhy Patricia Viera
Cordial saludo
En unos escritos de Carlos Martínez Silva en el Repertorio Colombiano publicados en el año 1899 habla del hipódromo de Chapinero, tiene indicios de donde era el lugar donde se ubicaba?
Publicar un comentario